¡Hola! ¡Ya estoy de vuelta por aquí!.
Quería dedicar este post a contaros un poquito sobre mi.
En primer lugar, decir que este blog lo creé hace dos años, en concreto en mi último año de carrera, para contar mi experiencia semana a semana durante las prácticas educativas que realicé. En él podéis encontrar diferentes actividades que utilicé con mis alumnos de prácticas y el relato de cómo viví el día a día en el aula.
Dicho esto me gustaría presentarme y contaros algunas cositas sobre mi. Mi nombre es
Ana María Jiménez López, vivo en una preciosa ciudad de Andalucía en la que la Alhambra y Sierra Nevada son sus protagonistas,
Granada, tengo
24 años y desde muy pequeñita siempre que me preguntaban que qué quería ser de mayor yo respondía que 'maestra', y jugaba a serlo poniendo todas mis muñecas en filas y enseñándoles contenidos que daba en clase a través de una pizarra que me compraron mis padres.
Siempre me ha entusiasmado formar parte de esta bonita profesión y hace dos años ví mi sueño cumplido al acabar la carrera de
Educación Primaria en la Universidad de Granada. Mi propósito era acabar esta carrera y empezar la de Educación Infantil, puesto que me encantan los pequeños y durante mis prácticas educativas esto aumentó, pero no me decidí a empezarlo debido a que pregunté en Granada y serían tres años de carrera y se acercaba una buena convocatoria de oposiciones y no me ví capacitada para afrontar las dos cosas a la vez, por lo que dejé a un lado mi propósito de estudiar también Educación Infantil y me centré en opositar.
Fue un año muy duro para mi, ya que me empecé a preparar las
oposiciones por 'Pedagogía Terapeútica', algo totalmente nuevo para mi, y me costó ir pillando el ritmo y aprendiendo los nuevos contenidos, pero con esfuerzo poco a poco todo se veía recompensado.
Llegó la fecha de los exámenes y el día dos de Julio, día de mi cumpleaños, me dieron el mejor regalo que me habían dado nunca; ¡HABÍA APROBADO LAS OPOSICIONES!, seguí esforzándome para superar la siguiente prueba y el resultado también fue bueno, aprobé todas las fases, aunque sin plaza, pero muy contenta y orgullosa de mi misma por superar esta 'primera guerrilla contra las oposiciones'.
Mientras estudiaba estos exámenes encontré buscando en internet que podía realizar la carrera de
Educación Infantil en un año y llena de ilusión me adentre en ello, y ahora aquí estoy, empezando mi otro sueño con muchísimas ganas y entusiasmo, sin dejar a un lado mis oposiciones, ya que esto es una lucha y esfuerzo constante y no podemos rendirnos si queremos llegar a nuestro objetivo.
Ahora, veo mi futuro deseado cada vez más cerca y espero que pronto consiga ser la profesora que desde pequeñita soñé ser. Formar parte de la familia de la educación es algo muy gratificante y que quienes amamos esta carrera sabemos que es algo que se siente dentro, en nuestros corazones y que nos llena como personas.
Y para concluir este post, os deja esta imagen que para mi describe este sentimiento que os he descrito.
¡Gracias y hasta la próxima!