1. Canción del silencio:
Una primera opción es utilizar una canción para conseguir este silencio en el aula. Este método trata de que cuando haya alboroto en clase, tanto el profesor, como el alumno, utilizará esta canción como señal de que deben mantenerse callados. Pueden ocurrir dos opciones, que el profesor al ver el escándalo empiece a cantarla y los alumnos le sigan, o bien, que cualquiera de los alumnos empiece a cantarla y los demás continúen. La canción que hemos utilizado en mi aula para conseguir este silencio dice así;
'Silencio, silencio, si yo fuera silencio, me quedaría así'.
(Hacen gesto de silencio.)
2. Cumpleaños:
Como ya sabemos, los cumpleaños son muy importantes para nuestros alumnos, les encanta que sus compañeros sepan cuándo son, y que todos los feliciten.
Para ello hemos creado un mural en el que, por medio de palillos, se señalan cuántos alumnos cumplen año cada mes.
Es un material fácil de realizar, por medio de coma eva, y hará que los alumnos se interesen más por sus compañeros, y conozcan más a cerca de ellos.
3. Ruidometro:
El 'Ruidometro' es un material que tanto los niños, como el docente, utilizarán para conseguir el silencio en el aula.
Se utiliza del siguiente modo:
Cuando el ambiente del aula sea dificultoso para trabajar, debido al ruido provocado por los alumnos, el profesor se levantará y colocará la pinza en la cartulina roja (Hablamos mucho), esto significará que los alumnos deberán guardar silencio.
De igual modo, esto puede ser iniciativa propia del algún niño o niña del aula, ellos se levantarán y colocarán la pinza en el lugar adecuado.
También se utiliza para felicitar por el silencio, colocando la pinza en la cartulina amarilla (Si hay silencio, pero no el correcto), y en la cartulina verde (Si el ambiente es totalmente adecuado para el trabajo).
Las caritas de la izquierda muestran el grado de aceptación del 'Ruido', lo que les hará ver si están comportándose adecuadamente o no.
4. Mejorar la atención de los alumnos.
Los problemas de atención son muy comunes en el aula. Para ello, y para poder emplearlo en casos muy precisos, ayuda la utilización de una serie de juegos que ayuden a potenciar y estimular la atención.
4. Mejorar la atención de los alumnos.
Los problemas de atención son muy comunes en el aula. Para ello, y para poder emplearlo en casos muy precisos, ayuda la utilización de una serie de juegos que ayuden a potenciar y estimular la atención.
Algunos de estos juegos son los siguientes:
Juego para percibir las diferencias. |
El análisis de dos dibujos aparentemente iguales exige del niño una capacidad de atención y un método en su análisis y observación.
Juego completar imagen. |
El niño debe completar una imagen o un dibujo que está parcialmente borrado. Por tanto, debe tener clara la imagen mental del objeto para poder hallar el elemento que falta. Es una actividad que no presenta dificultad de comprensión o elaboración pero que, como en las otras actividades de esta área, requiere de una capacidad de atención y un método de análisis para evitar respuestas no analíticas.
Las repercusiones en el aprendizaje son claras ya que en muchos momentos se va a exigir al niño el análisis de un texto y la constatación de pequeños detalles que serán valorados (tildes, diéresis,…) debiendo recordar, reproducir o diferenciar una palabra por estos detalles.
Juego del laberinto. |
En la actividad de seguir un laberinto con el lápiz confluyen habilidades grafomotrices y atencionales. Es una actividad clásica de atención en la que se debe discriminar cuál es el itinerario a seguir sin ningún “tropiezo”
Este juego ejercita la capacidad para seguir la dirección de las líneas que se encuentran “entrelazadas” unas con otras y que conducen desde un punto a otro.
En los casos de dificultad es aconsejable el apoyo del seguimiento de la dirección con el dedo o con el lápiz y, una vez identificada la “ruta” correcta, trazar con rotulador el camino de la trayectoria localiza.
Juego de 'seguir el camino'. |
En los casos de dificultad es aconsejable el apoyo del seguimiento de la dirección con el dedo o con el lápiz y, una vez identificada la “ruta” correcta, trazar con rotulador el camino de la trayectoria localiza.
Con este tipo de actividades conseguimos que los alumnos adquieran esa atención necesaria para la realización correcta de las actividades, para que puedan aprender con menos dificultad.
Para que esto funcione de manera adecuada, se recomienda seguir una serie de pautas:
- Presentar estas actividades siempre como un juego. Lo cual hará que aumente su motivación.
- Utilizar actividades variadas en cada momento para no permitir la fatiga y el aburrimiento.
- Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 min. (no más de 1 ó 2 fichas o actividades).
- Los mejores momentos para practicar en casa son, o bien antes de empezar, o cuando los niños ya llevan un tiempo realizando las tareas escolares (por ejemplo para cambiar de actividad o tema). No es conveniente dejarlo para el final pues la fatiga se habrá acumulado y no resultará efectivo.
- Es importante no facilitar en exceso la actividad o la tarea, es decir, ayudar sólo cuando sea necesario.
- No aclarar las dudas si el niño no ha estado atento. Es necesario que el niño realice un verdadero análisis de lo que se le propone.
- No se le deben señalar los errores sino más bien facilitar que el niño realice otra vez el proceso, el fin es que sea él mismo quien descubra los errores y por tanto la forma de no repetirlos.
Para que esto funcione de manera adecuada, se recomienda seguir una serie de pautas:
- Presentar estas actividades siempre como un juego. Lo cual hará que aumente su motivación.
- Utilizar actividades variadas en cada momento para no permitir la fatiga y el aburrimiento.
- Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 min. (no más de 1 ó 2 fichas o actividades).
- Los mejores momentos para practicar en casa son, o bien antes de empezar, o cuando los niños ya llevan un tiempo realizando las tareas escolares (por ejemplo para cambiar de actividad o tema). No es conveniente dejarlo para el final pues la fatiga se habrá acumulado y no resultará efectivo.
- Es importante no facilitar en exceso la actividad o la tarea, es decir, ayudar sólo cuando sea necesario.
- No aclarar las dudas si el niño no ha estado atento. Es necesario que el niño realice un verdadero análisis de lo que se le propone.
- No se le deben señalar los errores sino más bien facilitar que el niño realice otra vez el proceso, el fin es que sea él mismo quien descubra los errores y por tanto la forma de no repetirlos.
Estas actividades han sido sacadas del siguiente Enlace.
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