No debe entenderse la educación inclusiva como una estrategia para encajar a todos las personas en los sistemas y estructuras de la sociedad. En realidad se trata de empujar en la dirección contraria, es decir, tratar de transformar o hacer la modificaciones necesarias en estas estructuras (en forma de apoyo, refuerzos, atención a los chicos con necesidades especiales) para hacerlas válidas para todos en todo momento.
La educación inclusiva permite la participación de todos los estudiantes en los procesos escolares, garantizando una buena experiencia y evidenciando notables resultados. Por otro lado, pone especial énfasis en la atención de aquellos estudiantes que pueden estar en riesgo de marginación, exclusión o bajo rendimiento, subrayando que esta circunstancia se puede dar en todos los alumnos en algún momento de su etapa educativa, aunque sea de forma momentánea.
Porque como dice el filósofo español, Fernando Sabater: ``Donde hay educación, no hay distinción de clases´´.
En el camino hacia esa Educación de calidad que se persigue hoy en día, se garantiza la equidad e igualdad de oportunidades entre los alumnos, de manera que esta educación ha de atender significativamente a las características de cada alumno, a sus características y diferencias individuales. Porque ``lo que todos tenemos de bueno por igual, es que somos distintos´´. de modo que la diversidad no se percibe como un problema a resolver, sino como una riqueza para apoyar el aprendizaje de todos.
Si comparamos la enseñanza tradicional con la inclusiva;
Como todos conoceréis, y para los que no lo conozcan, el vídeo de 'Cuerdas', nos muestra un claro ejemplo de integración, inclusión y diversidad, en este caso en la escuela, pero también en la vida.
Por medio de él podemos ver como la hermosa relación que comienza a establecerse entre ellos, María y Nicolás, hace que estas discapacidades y discrepancias desaparezcan.
Como María consigue acabar con estas diferencias por medio de la imaginación, adaptando sus juegos a él, para que también pueda ser partícipe y divertirse.
La metáfora de la cuerda, como el nombre del cortometraje indica, es el vínculo que les une, ya que es la cuerda el instrumento que la niña utiliza para poder acercarse a él y para que él pueda hacer las mismas cosas que ella, parecen hilos de una marioneta, y se revela con el mensaje final, la cuerda en la muñeca de María adulta comenzando su función como maestra en una escuela de Educación Especial.
Este corto, busca que nuestros corazones sean más humanos y más sensibles, que como María seamos personas que no menosprecien a aquellos que poseen alguna discapacidad o algún problema que lo haga diferente a nosotros, por el simple hecho de que todos somos hermanos y estamos para ayudarnos y apoyarnos en todo momento.
Porque debemos ayudar a los demás, al igual que nosotros necesitaremos que nos ayuden en algún momento de nuestras vidas.
Por ello, no debemos discriminar a nadie, aunque en la historia se hace énfasis en el niño con la discapacidad, pienso que esto se aplica a muchas otras situaciones, como por ejemplo las personas que son rechazadas por su color de piel, por ser gorditos, delgaditos, bajitos, altos, etcétera, las mil y una situaciones que muchas personas utilizan para discriminar como por ejemplo las clases sociales e incluso ese niño de la historia puede ser aquel niño que le aplican bullying en su escuela.
En resumen, ¡debemos reflexionar y no discriminar! ¡NO a la discriminación, SÍ a la inclusión!
No hay comentarios:
Publicar un comentario