miércoles, 5 de abril de 2017

Bullying, absentismo escolar y resolución de conflictos en el aula.


El tema del Bullying es un tema muy complejo, y para que se produzca ha de existir una víctima atacada por un agresor o grupo de agresores, ha de existir una desigualdad de poder entre el más fuerte y el más débil. La acción agresiva se producirá de forma repetida y sucederá durante un largo periodo de tiempo.



🔎 En el siguiente Enlace he encontrado una serie de dibujos creados por los niños, los cuales reflejan qué es para ellos el Bullying y me ha parecido interesante introducirlos en este apartado.












Una vez conocido el concepto, nos centramos en los varios tipos de Bullying:
1. Bullying físico: Empujones, patadas, puñetazos, agresiones con objetos.
2. Bullying verbal: Insultos, apodos. Hacen patentes defectos físicos o de acción.
3. Bullying psicológico: Acciones encaminadas a reducir y acabar con la autoestima del individuo y fomentar la sensación de temor e inseguridad.
4. Bullying social: Quiere aislar al individuo respecto al grupo.

Todo esto trae consigo una serie de consecuencias tanto para la víctima, para el agresor, como para su entorno.


Para adentrarnos más en este tema, quiero que se conozca en los agresores, es decir, sus características.

En los casos de bullying, los agresores pueden ser uno o varios, pero todos tienen en común que actúan así, es decir, agreden, para sentirse mejor con ellos mismos, debido a que hay algo o alguien que les hace sentirse inseguros.

Las características más comunes de los agresores se pueden dividir en tres bloques:

1. En cuanto a su personalidad suelen ser:
- Tienen una personalidad agresiva e impulsiva.
- Tienen falta de empatía.
- Poco control de su ira.
- Son autosuficientes.
- No tienen sentido de culpa.
- Tienen baja tolerancia a la frustración.
- Son poco reflexivos.
- Tienen una gran dificultad para aceptar normas.
- Presentan déficit en habilidades sociales y resolución de conflictos.
- Tienen necesidad de tener poder sobre los demás, de sentirse mejores y superiores.
- Suelen percibir de forma incorrecta la intención de los demás, siempre la ven en forma de conflicto.
- Presentan una actitud positiva a la violencia.

2. En cuanto a los aspectos físicos:
- Podemos encontrar casos de sexo masculino y sexo femeninos.

3. Y como tercer ámbito encontramos social y familiar:
- Presentan dificultades de integración social y escolar.
- Tienen bajo interés por la escuela.
- Falta de fuertes lazos familiares.
- Permisividad familiar respecto al acceso del niño a la violencia.
- Puede sentir que no 'le prestan atención' padres o profesores.
- Han visto a su entorno familiar más cercano conseguir lo que quieren por medio de la violencia.
- En ciertas ocasiones es posible que este agresor haya sido agredido anteriormente por alguien de su entorno.

Pero NO SIEMPRE EL AGRESOR ES TAN CONFLICTIVO COMO SE PODRÍA DEDUCIR DE ESTAS CARACTERÍSTICAS. A VECES LA PRESIÓN DE GRUPO ES MUY IMPORTANTE.

A parte de estas posibles características, encontramos dos tipos de agresores:

1. AGRESOR ACTIVO: Es el que se relaciona directamente con la víctima.
2. AGRESOR INDIRECTO O PASIVO: Incita a los demás para que realicen actos de violencia contra sus víctimas.

Una vez que hemos hablado del agresor, procederemos a hablar de la víctima.



Las características que suelen presentar las víctimas de Bullying son las siguientes:

1. En cuanto a su personalidad:
- Suelen ser inseguros, débiles, sumisos, tímidos e introvertidos.
- Tener baja autoestima y ansiedad.
- Suelen presentar dificultades para relacionarse y falta de habilidades sociales.

2. En cuanto a los aspectos físicos:
- Pueden darse casos de género masculino o femenino.

3. Respecto al ámbito social:
- Presentan dificultades para hacer amigos, lo cual provoca una dependencia de los demás y predispone a la sumisión y victimización.
- Suelen ser poco populares en clase.

Por otro lado, al igual que encontramos dos tipos de agresores, encontramos dos tipos de víctimas:

1. VÍCTIMA ACTIVA Y PROVOCATIVA: Es muy poco frecuente, por lo general suelen ser alumnos con problemas de concentración que molestan a los que están a su alrededor.
2. VÍCTIMA PASIVA: Es la más frecuente. Son inseguros y callan delante de la agresión.

Una vez vistos estos factores procedemos a centrarnos en su detección.

La detección es el aspecto más importante, ya que cuanto antes se detecte el problema, antes se podrá solucionar, nos será más fácil. Porque cuando más tiempo se produzca el acoso, más grandes serán los daños.

El agresor presentará un acoso físico, psicológico y verbal.
La víctima tendrá conductas de huida y evitación, conductas públicas que reflejen inseguridad, conductas de ansiedad y estado afectivo-emocional, conductas problemáticas y su rendimiento académico se verá afectado.

Estos indicadores son:

  •  Indicadores para la detección del agresor:



  • Indicadores para la detección de la víctima:



El papel como educadores es estar atentos en todo momento del aula, es decir:

- Atender a las relaciones del grupo aula cuando no hay profesor. Ya bien sea en los pasillos, en el comedor o en el patio.

- Atender a las pintadas que aparecen en los lavabos, paredes, etcétera. 
- Atender a la no participación habitual de un alumno a las salidas de grupo.
- Dar importancia a los insultos o risas hacia determinados alumnos que de golpe presentan absentismo escolar. 
- Estar atentos a aquellos alumnos que sean diferentes (por su forma de ser o por su aspecto físico). 
- Atender cuando un alumno se queja constantemente de ser insultado, que se ríen de él, etcétera. O si se queja de que le roban cosas y a menudo le falta material
- Atender a alumnos que presentan cambios del estado de ánimo sin causa aparente (tristeza, se muestra poco comunicativo, etcétera).
- Prestar atención a alumnos que presentan escasas o nulas relaciones con los compañeros, aislamiento social.
- Atender evidencias físicas de agresiones, y trabajar para evitarlas.
- Atender variaciones del rendimiento escolar.
- Atender quejas somáticas constantes de un alumno (dolor de cabeza, dolor de barriga, etcétera.
- Prestar atención a las quejas de los padres sobre que el alumno no quiere acudir a clase.



Todo esto debe ser tarea de los educadores y del centro, al igual que de las familias. Debido a que:

- Son estos quienes modelan y guían las actitudes y conductas de los alumnos y en las escuelas.
- Porque son los responsables de velar por la seguridad de los alumnos.
- Porque tienen una alta probabilidad de detectar estas situaciones de forma más temprana.
- Tienen la responsabilidad moral y profesional de atender las demandas socio-afectivas del alumnado.
- Porque la indisciplina y la violencia que pueden generarse en los centros, afecta directa y negativamente en el desarrollo de su labor profesional. 
- Son los primeros adultos a los que pueden acceder el alumnado en situación de riesgo. 



Para todo ello la prevención es fundamental para detectar y prevenir el fenómeno.


Esto incluye todas aquellas acciones dirigidas a la formación específica de los profesionales, las  intervenciones dirigidas a (padres, docentes y jóvenes) para la sensibilización sobre la existencia del fenómeno: charlas, jornadas para la convivencia, etcétera. El análisis y evaluación del fenómeno en el centro escolar, introducir en el currículum programas dirigidos a los alumnos desde los primeros cursos de primaria: educación en valores, habilidades sociales, etcétera.


En nuestras manos está acabar con este concepto, así que nunca seas maltratado en el silencio. Nunca te permitas a ti mismo ser una víctima. No aceptes que nadie defina tu vida, defínete a ti mismo.







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